Salud y Vida EC
UTE DETECTA CORONAVIRUS EN AGUAS SERVIDAS DE QUITO
Investigadores de la Universidad UTE detectaron, el virus causante de la COVID-19 en aguas servidas de Quito. El proyecto es coordinado por dos instancias de esta casa de estudios como el: Centro de Investigación Genética y Genómica (CIGG) y el Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica (CISPEC), en colaboración con el Municipio de Quito (EPMAPS) y la Unidad Técnica de Genética y Molecular del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM).
Cabe destacar que, a pesar de existir una posible transmisión fecal - oral de la COVID-19, no existe evidencia de que los virus detectados en las aguas servidas sean infecciosos.

La UTE con la ayuda del Municipio de Quito, recolectó muestras de agua residual proveniente de una de las parroquias más afectadas por la enfermedad. Después de procesarlas, los investigadores del CIGG y del HCAM lograron detectar tres genes específicos del SARS-CoV-2 mediante la técnica de RT-PCR y determinaron el número de partículas virales por litro de agua residual. Estos datos, junto con otras variables, fueron procesados por el equipo de epidemiología y estadística del CISPEC para realizar una estimación preliminar del número de contagios por COVID-19 que correspondería a la parroquia en estudio.
El SARS-CoV-2 se detectó molecularmente en varios tejidos y secreciones humanas, y algunos estudios encontraron su material genético en las heces de pacientes diagnosticados con #COVID19. Este proyecto permite estudiar la circulación del virus en la población que procede no solo de pacientes con síntomas sino también de pacientes asintomáticos que no pueden ser rastreados. Esto resulta de vital importancia dado que las estadísticas mundiales reportan que, de un total de infectados, 70% presentan síntomas (55% moderados, 10% severos y 5% críticos) y 30% son asintomáticos.

Así, los especialistas calcularon que el número de contagios fue entre el 64 y 70% más de lo reportado oficialmente para la parroquia en análisis, inclusive dos semanas después de la toma de muestra. Según los investigadores, estas cifras eran de esperarse dado que: i) los datos oficiales provienen de pruebas realizadas sólo a pacientes sintomáticos, ii) existen muestras en espera de procesamiento y iii) existe una demora en la entrega de resultados. Esto debe ser tomado con cautela ya que mundialmente no existen suficientes investigaciones sobre la carga viral expulsada en heces de pacientes diagnosticados con COVID-19.

Este análisis es una herramienta más para poder estimar indirectamente el número de personas infectadas en una población, tanto sintomáticas como asintomáticas.
Además, estos cálculos se basan en varias hipótesis según los datos disponibles. Por ejemplo, el análisis asume que no hay pérdida de partículas virales al momento de la manipulación de la muestra para realizar el estimado, por lo tanto, la interpretación de estos resultados debe ser tomada con prudencia, recalcan los expertos.
Cabe destacar que, algunas investigaciones demostraron que la proporción de partículas virales que pueden resultar infecciosas es muy baja en secreciones respiratorias y nula en heces. Independientemente de su nivel de infectividad, la investigación sigue en curso con el fin de desarrollar una herramienta adicional de vigilancia epidemiológica que aporte al manejo de esta pandemia.
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Fuente: www.ute.edu.ec